Desregulación emocional: la montaña rusa emocional sobre el volcán.
¿Dónde queda eso que llaman estabilidad emocional?, ¿dónde queda la estabilidad conductual o la calma?, ¿dónde quedan las relaciones sanas con otras personas?
Eso se pregunta quien se siente como un “volcán en plena erupción”.
La tierra se quiebra, se irrita y se pregunta qué ha sucedido para que el impulso de la fuerza interna no cese y brote de dentro la lava de la rabia, de la tristeza o de la angustia más intensa.
A veces el volcán se calma, queda dormido, pero en alerta constante por si las profundidades de su psicología le irrumpe vehementemente.
Desconfía de aquello que pudiera provocarle. Se confronta con el otro porque debe defenderse en el combate de la vida. Quema, y cuando no, se quema, se corta, se castiga o se inflige daño para buscar sentirse.
Así, evocativamente no podemos, sino un ápice, percibir el sentimiento de vida cruenta que tiene quien normalmente llega a consulta, con un agotamiento extremo, y en la desesperanza de creer que nada cambiará.
Describen la agonía de respirar, de interactuar, de sentirse sin comprensión por parte de los demás, de no saber cómo frenar su necesidad de autolesión, su necesidad de morir una y otra vez, su necesidad de acudir frecuentemente de terapeuta a psiquiatra o a la inversa, repetidamente.
Esta es una realidad de algun@s de nuestr@s pacientes. Desde su adolescencia, con exposición a situaciones invalidantes y/o a relaciones nada sanas, sienten esta desregulación emocional.
Más que darse una emoción ajustada como consecuencia del acontecimiento particular, la alegría puede aparecer en contextos de pérdida.
El enfado aparecer en contextos de calma como si se esperara esa lucha necesaria o el abandono.
O bien la tristeza impulsara a depender socialmente de otras personas orientándose a sentir, por el contrario, el vacío constante y a angustiarse extremadamente sin procesar de forma adecuada.
¿Cómo intervenir con quien sufre esta desregulación emocional y te pide ayuda desesperadamente? ¿Como ayudar a quien ha cruzado todo el tiempo en su vida, los límites de la estabilidad emocional?
No es fácil. Si algo te puedo decir es que esta profesión de la psicología, debe ser, …tiene que ser humana. Muy humana para sintonizarse con quien te trae a consulta una vida tan dura de transitar.
No es fácil acompañarle para que pueda llenar el vacío, para minimizar el miedo, para tolerar la soledad, para que duela menos,… pero hay que intentarlo y aliviar en la medida de lo posible el sufrimiento que exige sentir desde una montaña rusa que no se percibe segura en tierra firme.
María Goretti González
Psicóloga General Sanitaria T-03125
