No sé qué me pasa… debería estar feliz. Soy madre y eso debería convertirme en la mujer más feliz del mundo… pero no lo soy… Estoy triste casi todo el día, me cuesta alegrarme o disfrutar con cosas que antes sí disfrutaba. Miro a mi bebé y, aunque tengo claro que le quiero con todo mi corazón, a veces no quiero estar con él… cuando llora, su llanto no me mueve a cogerle entre mis brazos, pero lo hago, porque sé que me necesita. Y muchas veces, lloramos los dos.
Me siento agotada, sin ganas de nada… Es verdad que no duermo como antes, porque mi sueño se tiene que adaptar al suyo, pero siento que es más que eso, no sé cómo explicarlo. A veces, cuando mi bebé se duerme, yo sigo en vela, dándole vueltas a la cabeza, pensando en lo que he podido fallar, en que no soy buena madre…
Sí, ya sé que ser madre es agotador, me lo han dicho y lo estoy viviendo… pero también me han dicho que sientes que compensa cuando ves a tu bebé, cuando lo tienes entre tus brazos, le miras, le hueles… y yo no siento eso. Es todo cuesta arriba y no sé cuándo va a llegar esa recompensa…ni siquiera me ilusiona pensar en ello. Me siento inútil, no creo que lo esté haciendo bien… y llega la culpa. Ya sabía que nos acompañaba a las madres más de lo que nos gustaría, pero es que no me deja ni un momento.
Siento que todo lo hago mal, que no soy lo suficientemente buena para mi bebé…ni para nada. Me cuesta pensar con claridad, concentrarme, tomar decisiones… ¿Cuándo va a pasar todo esto? ¿Cuándo voy a volver a ser yo, a sentirme bien?
Este podría ser el relato de una mujer con depresión perinatal. La depresión perinatal puede empezar durante el embarazo o después del parto. A veces, la madre ya tiene depresión durante el embarazo, pero no se diagnostica, ni se trata y ésta se ve agravada en el postparto. Por eso es importante hablar y preguntarle cómo se siente, cómo está llevando el embarazo y el puerperio. Darle oportunidad de contarnos, y dejar de lado la idealización que acompaña a la maternidad desde sus comienzos. Si solo le damos pie a decirnos lo feliz e ilusionada que está, porque estas son las emociones aceptadas en este periodo, cuando una madre se siente mal, se callará y lo vivirá en soledad, sintiéndose inapropiada.
¿Es normal tener depresión posparto? Se estima que puede afectar a 1-2 de cada 10 mujeres. Muchas veces se habla de la depresión postparto como algo habitual, pero es importante distinguir la depresión perinatal, de otro cuadro más común, pero más leve: el baby blues. Es un estado de tristeza que se da en el puerperio, asociado al momento de adaptación y cansancio propios de esta etapa. Aunque algunos síntomas son similares, son menos intensos, y duran menos tiempo, resolviéndose sin necesidad de tratamiento. En el caso de la depresión perinatal, los síntomas duran más de 2 semanas y, además, interfieren bastante en la vida de la mujer y en el cuidado de su bebé. En este caso, sí suele ser necesaria la ayuda profesional.
Si estás en esta situación, pide ayuda. No estás sola y lo que te pasa tiene solución.
Judit Hernández Rodríguez (Colaborador Externo)
Psicóloga General Sanitaria Nº colegiada T-2346
Especialista en atención a niños/as, adolescentes, adultos y familias, así como en psicología perinatal.