¿Cómo afrontar que mi hijo/a tiene cáncer?
Cuando un hijo/a tiene cáncer, tener conocimiento del plan del tratamiento, así como el posible impacto que podría tener sobre su vida diaria y de su familia, puede ser útil para que los padres manejen la situación y comiencen a planear para el futuro y, además, enseñarle a sobrellevar de forma adecuada esta situación.
En las primeras semanas tras el diagnóstico de su hijo, los horarios y rutinas familiares cambian completamente. Parte de lo que ayuda a los niños con cáncer, los hermanos y otros familiares a sobrellevar la situación es encontrar formas de mantener tanto como sea posible las cosas a como era acostumbrado, es decir, mantener la normalidad en lo que se pueda, o bien, crear nuevas rutinas que sean predecibles alrededor de los horarios del tratamiento.
Puede tomar un tiempo asimilar el impacto inicial y el proceso de familiarización con la enfermedad del niño. Son los propios padres los que asumen la responsabilidad y el manejo de la enfermedad de su hijo, y con el tiempo se convierten en expertos, nos enseñan cómo este tipo de enfermedad ha afectado a su vida y las estrategias que utilizan para sobrellevarlo satisfactoriamente y aprender a convivir con él.
Mi comportamiento y actitud como padre afecta a la evolución de mi hijo.
Entre las estrategias utilizadas por los padres de niños con cáncer podemos señalar:
- La propia comunicación con el niño sobre su enfermedad, necesidades y sentimientos, con amigos y familiares sobre sus emociones, y con profesionales de la psicología y con otros padres sobre la enfermedad y tratamientos.
- La búsqueda de apoyo social, la predisposición de dejarse ayudar por amigos y familiares.
- La búsqueda de sentido para comprender los acontecimientos, para enfrentarse a ellos emocionalmente y tener un cierto control sobre la situación.
- Centradas en la valoración: ser positivo y mantener la esperanza y hacer comparaciones positivas. Vivir en el presente, ver lo bueno de la experiencia, por muy difícil que sea al principio.
- Centradas en el problema: buscar y pedir información sobre la enfermedad, equilibrar las necesidades de la familia buscando la normalidad, ser organizados y planificar.
- Centradas en las emociones: humor, distracción, llorar, buscar y dar apoyo, no esconder los sentimientos difíciles y ser fuertes.
- Afrontamiento cognitivo activo: afrontamiento conductual activo, manejar directamente el problema y sus efectos, intentar conocer más sobre la situación, tomar acciones positivas, y crear planes de acción, búsqueda de información y solución de problemas.
- El pensamiento reconfortante: pensar que las cosas suceden y no pueden ser tan malas y para siempre, es un proceso temporal.
El dolor y la preocupación de este acontecimiento, es menor cuando es compartido.
Este tipo de estrategias activas son adaptativas y favorecen en los padres la regulación emocional, la resolución de problemas, la autoestima, la integración social, el conocimiento, la construcción de sentido y desarrollo personal, y son un indicador del grado de resiliencia que tendrá la familia ante la enfermedad. Hacen referencia a los esfuerzos para enfrentarse al suceso conflictivo.
Ante esta situación es necesario e imprescindible dejarse ayudar. Nadie está preparado para vivir un acontecimiento tan difícil.
Si conoces a padres que están comenzando el proceso, si se encuentran dentro de él o si ya hace tiempo que lo han pasado, pero están apareciendo las repercusiones emocionales en estos momentos y no han podido afrontarlo de la manera adecuada te invito a buscar este tipo de apoyo psicológico de la mano de un/a especialista en oncología.
Estaré encantada de asesorarte, acompañarte, escucharte, pero sobre todo cuidarte. Juntos viviremos la experiencia desde otra perspectiva y de la forma adecuada.